Publicado el 14.12.2018.9:56 pm
Ante el colapso general que atraviesa Venezuela, premeditado o no, el cual a principios de la década de los ochentas del pasado siglo fue denominado por Asdrúbal Baptista Troconis como el colapso del capitalismo rentístico, es necesario anteponer al análisis de la posibilidad de cualquier salida política, basada en una aspiración de un grupo en torno a un individuo o en su defecto de una alianza entre grupos, el análisis de que políticas públicas son propuestas para salir de la actual tragedia que atraviesa el grueso de la sociedad venezolana.
Con esto invito a quién me lee a que en el marco de cualquier escenario político que se plantee se haga las siguientes preguntas, vinculadas al área económica:
¿Cómo reactivar la producción petrolera?
¿Se debe continuar con la explotación del Arco Minero? y de ser afirmativa su respuesta ¿Cuál debe ser el marco en que se debe desarrollar?
¿Cómo se debe manejar la gran deuda externa que pesa sobre las arcas del país?
¿Qué hacer con las diversas empresas que hoy son propiedad del Estado?
¿Cómo reactivar el aparato productivo nacional y bajo qué proyecto de desarrollo a mediano y largo plazo?
¿Cómo debe ser la política salarial en el corto plazo?
Luego puede seguir planteándose preguntas relativas a cualquier política pública a implementarse en el escenario político que usted impulse, ya sea económica, social, territorial o estructural.
En este sentido introduzco un punto en la discusión, sobre el que también se debe reflexionar, la ideología, ante lo que aludo a Arturo Uslar Pietri, quien habló sobre dejar a un lado las ideologías y pidió enfocarse en desarrollar al país, cito sus palabras extraídas de uno de sus programas: «Olvidarse de Teorías y de ideologías importadas y de imitaciones» «Realizar la Venezuela posible».
Implementar esto puede ser algo difícil a la hora de que un político elabore su discurso a presentar ante las masas, pero ante la situación que se atraviesa, es lo que considero pertinente.
Un ejemplo sencillo de cómo se llega a un acuerdo estratégico en lo ideológico, es el modelo chino actualmente vigente en ese país asiático, ellos hablan de reformas que llevan a según quien lo interprete a un resultado; alguien con orientación liberal dirá que se avanza en la implementación de una sociedad basada en las teorías e ideologías plasmadas en lo relacionado al libre mercado y alguien con orientación socialista dirá que se están sentando las bases productivas como fase previa al socialismo, como lo exponen las teorías que sustentan este argumento, quién tiene la razón, lo dejo a su criterio.
Lo verdaderamente estratégico está en el nombre que se le da al modelo; para incluir a ambos puntos de vista en un sólo proyecto lo denominaron «Socialismo de Mercado», como dice el dicho, mataron dos pájaros de un sólo tiro.
En conclusión, la idea que impulso con este escrito es llamar a la reflexión sobre la importancia de que exista concordancia y conocimiento en la sociedad venezolana en general sobre qué políticas exigir a sus políticos.
Luis Daniel Duque Jáuregui
Economista ULA