Publicado el 14.03.2016.8:07 pm
En política un outsider se refiere a una persona que resulta una revelación en el ámbito político por no provenir de este entorno, no obstante goza de popularidad y reconocimiento, es decir es una figura pública, por lo general es un deportista, cantante o empresario que irrumpe en la escena política con éxito considerable. La eficacia electoral de un outsider está por lo general íntimamente vinculada al agotamiento del sistema político, al descrédito de los partidos y a una poca conexión del electorado con las figuras existentes.
En el más reciente estudio de opinión que realizamos en Poder & Estrategia, entre otros datos interesantes, nos arroja que Lorenzo Mendoza es uno de los candidatos más populares ante una eventual contienda presidencial, superado sólo por Leopoldo López, quien registra un importante apoyo del 25%, en buena medida por el efecto víctima. Lo cierto del caso es que Lorenzo Mendoza cumple al pie de la letra con los criterios de un outsider y a pesar que ha declarado no estar interesado en competir por la Presidencia de la República, cuenta con un importante respaldo en los estratos A, B y C, y en menor medida en los estratos desfavorecidos (C y D).
Una de las más solidas y exitosas campañas de promoción de Mendoza como Némesis del Gobierno, la lleva a cabo el propio Presidente Maduro, quien no realiza acto público sin atacar reiteradamente al presidente de empresas polar, quizá allí radica una de las claves de la popularidad de Mendoza. La arena política no es lo mismo que gerenciar una compleja corporación, y aunque empresas Polar cuenta con una enérgica campaña de conexión afectiva, si su presidente entra abiertamente en la lucha política, el desenlace es de pronóstico reservado. No tenemos en la historia de Venezuela precedente de un empresario devenido en político con éxito, y esto no quiere decir que la alquimia tenga un mal resultado, sólo indicamos que es incierto lo que pueda sucederle.
Esta el caso reciente del también exitoso empresario Benjamín Rausseo, mejor conocido como el Conde del Guácharo, quien luego de la pasantía política en la campaña presidencial, terminó saliéndose del partido que el mismo fundó y expresando su aversión a re ingresar al mundo político, pues el saldo que le arrojó aquella experiencia fue de erosión de su salud física y económica, según ha manifestado el propio ex candidato Presidencial.
Teniendo esto en consideración… ¿Se arriesgara Lorenzo?
Por: Ricardo Ríos Calderón
Twitter: @riosdefrente