Tiempo de sindéresis

Publicado el 03.05.2016.2:27 pm

Razón, juicio, cordura, son algunos de los sinónimos de sindéresis. No tiendo a ser mediador; no me gusta ese rol, pero una cosa es que no seamos mediadores y otra muy distinta es que activemos el botón de la autodestrucción.

Hablamos de sindéresis porque es absolutamente necesaria, vista la situación en la que se encuentra el país, sumido en un círculo vicioso de una especie de venganza política, caracterizado por excesos de unos y otros.

Se impone quien tiene la fuerza, que es por ahora el campeón de los excesos, pero las alternativas visibles sólo se babean por ser ellos el relevo, de modo de imponerse y “limpiar”, desconocer todo lo que el otro logró, es decir, la “Quinta República” desconoce todo los avances (que no son pocos) de la “Cuarta República” mientras, por su parte, quienes gobernaron o más simpatizaron con la “4ta” desconocen absolutamente todo de la “5ta”. Es un círculo vicioso, es un ciclo absurdo y autodestructivo.

Desconocer el puente Rafael Urdaneta en Maracaibo; la Central Hidroeléctrica del Guri, el puente angostura, el metro de Caracas, la plantación de Uverito, los módulos de Apure, la cota 1000, el embalse Los dos Cerritos, el Teatro Teresa Carreño, el segundo piso de la autopista del este, el ferrocarril Caracas-Valles del Tuy, el metro de Los Teques, el puente Orinoquia, el cardiológico infantil, el Satélite Simón Bolívar, el Satélite Miranda, el metro de Maracaibo, el metro de Valencia; desconocer todas esas grandes obras, no es desconocer a Carlos Andrés Pérez, a Hugo Chávez o a Rafael Caldera; es desconocernos a nosotros mismos, es desconocer el talento y el esfuerzo venezolano, es desconocer a un familiar, una amiga o un profesor que participó en la construcción de algunas de estas grandes obras y que conocemos directamente.

No podemos seguir hiriendo y atentando diariamente con nuestra autoestima como venezolanos, no debemos apostar a los excesos ni al desconocimiento del otro, es la hora de hacer un inventario de las cosas en común.

 

por :Ricardo Ríos Calderón

@riosdefrente