Publicado el 23.11.2018.1:38 am
por Natalia Ríos
Las sanciones morales son tan flexibles como al sancionador le convenga; a raíz de los últimos acontecimientos ocurridos con Andrade y Gorrin, he recordado dos eventos que sirven para ilustrar lo cómplice que es nuestra sociedad con los corruptos. Muchos piensan que cómplice solo es el que ayuda a perpetra el delito, pero ¿y si te beneficias de alguna manera de lo comprado con el dinero robado? ¿No es eso complicidad?
Hace años supe de una persona que hizo mucho dinero raspando cupo, es decir tenía un grupo de personas viajando y se quedaba con sus dólares, tenía contactos en los bancos a quienes pagaba comisión por los tramites; esta misma persona luego compro una finca donde sembraba maíz, y el gobierno le obligaba a venderle la producción a un precio muy por debajo del mercado real, pero para poder vendérselo a alguien distinto al gobierno debía pagar una gran cantidad de dinero, en ese momento ella se quejó de la corrupción y las mafias de este país y como estaban acabando con el mismo ¿pero y lo que hacía ella antes? ¿no lo consideraba corrupción?
La otra historia que recordé es la de una persona que todo el que lo conoció o supo que en su adolescencia empezó a realizar algunos hurtos , años después luego de hacer ciertas «relaciones » y «negocios» se hizo dueño de una gran fortuna y justo en esa época su promoción de Bachiller cumplió 20 años de graduados, y el «gentilmente» organizó una gran fiesta en un lujoso hotel de la ciudad a donde se mudó, y para que sus ex compañeros pudieran asistir, alquilo una cómoda Vans para trasladarlos, ahh y por supuesto también pago los gastos de alojamientos , la gran mayoría de la promoción decidió ir y “aprovechar esa fiesta” aun cuando todos sabían el origen de esos fondos; años después esta persona se fue del país y oí a alguien comentar que era tan bueno que le había dado la cola en su avión a varios compañeros para venir a otras de las fiestas de reencuentro, no me pude aguantar y le pregunte si sabía con qué dinero se había comprado esa avioneta, al respecto me contesto, – si yo sé , pero hay que reconocer que él si lo supo hacer, y ha invertido bien el dinero.-
De igual manera muchos clubes que en otras épocas decían ser exclusivos con la escogencia de sus socios, últimamente se han llenado de miembros que tienen fortunas de dudoso origen.
Todos estos hechos hacen preguntarme ¿Por qué las personas que critican la corrupción o los delitos como el narcotráfico, cuando tienen la posibilidad de sancionar, al menos socialmente, a alguno de sus conocidos que participan en corrupción o en algún negocio ilícito, no lo hacen? Sino todo lo contrario los alaban, aplauden y celebran con ellos, pareciera que lejos de sentir repudio por quienes tienen al país en esta situación, en el fondo es admiración y envidia por quien si ha logrado quedarse con parte de los recursos del estado, o hacer dinero, no importa de que manera.
Muchas personas hablan de la desintegración del tejido social, pero normalmente lo hacen refiriéndose a lo descompuesta que esta nuestra sociedad en los sectores más desfavorecidos económicamente, pero ¿y de la descomposición de los sectores económicos favorecidos?
Si bien es cierto las leyes en nuestro país no juzgan como se debe los casos de corrupción, en algo estaríamos avanzando si al menos en nuestro entorno si sancionamos a los corruptos que conocemos, algo tan sencillo como no asistir a sus grandes fiestas realizadas con el dinero de todos nosotros, ¿se imaginan dejarlos con sus grandes fiestas y eventos sin asistentes? , si repudiamos a un asesino en serie y seguramente no saldríamos con él, ¿porque gran parte de la sociedad si sale con los ladrones de nuestros recursos, quienes son responsables de las muertes de tantas personas en nuestro país?. Revisa tus relaciones y pregúntate ¿también eres un cómplice?