Publicado el 24.01.2020.5:09 pm
Con esa provocadora pregunta iniciamos nuestra primera investigación del año; nuestro estudio de opinión mensual que hace una evaluación del clima político y del entorno nacional en general.
La pregunta (cuya respuesta era espontánea, sin plantear opciones al consultado) fue redactada y planteada tal como está en el título, no se le agregó más, es decir no preguntamos ¿Quién cree o usted?, ni ¿Quién es el legítimo?, nada de eso. Fue solo una “cándida” pregunta de “cultura general”
Bueno, en cualquier país del mundo sería una pregunta de cultura general; pero en Venezuela donde todo siempre es singular; la respuesta a esa pregunta implica una posición política y/o un análisis y percepción del entorno.
Los resultados. El 59% de los consultados respondió que el Presidente de Venezuela es Nicolás Maduro; 26% consideró que el Presidente es Juan Guaidó; 10% no supo o no contestó, y 5% mencionó otros nombres.
Más allá de los resultados cuantitativos; nos llamó la atención la parte cualitativa. Los consultados rara vez respondieron de forma automática. Es decir, a usted le preguntan ¿Cuál es la capital de Venezuela? y seguramente dirá inmediatamente y sin dudas: “CARACAS”. Pero en el caso de la pregunta planteada, la gente dudaba, miraba a un lado, se tomaba unos segundos (como preparando un argumento de contra ataque) y posteriormente soltaba su parecer.
El resultado se torna más interesante cuando al análisis le incorporamos la respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cuál de las siguientes figuras políticas considera UD. que tiene más poder? (las opciones eran Nicolás Maduro, Juan Guaidó, Diosdado Cabello y Wladimir Padrino López). El 51% opinó que la figura más poderosa era Cabello. Maduro obtuvo 30% y Guaidó 6%.
Las conclusiones son diversas y seguro Ud. se hará la suya. Particularmente de lo observado concluyó que no hay poder hegemónico en el escenario político. Guaidó es el líder que cuenta con más simpatía y a su vez es percibido como una figura sin poder. Contrariamente, Cabello es un líder que cuenta con un alto rechazo y es a la vez la figura percibida como más poderosa.
En Conclusión, y visto otros de los resultados del estudio, la fragmentación de la percepción del poder (no sólo de nombres propios sino también de instituciones, como lo es la Presidencia de la República) dan referencia de una nueva etapa histórica nacional. Una nueva hegemonía política (esperemos que institucional y Republicana) está por construirse.