Publicado el 15.11.2017.5:45 pm
En los últimos días se ha hablado mucho sobre el hecho de la declaratoria de un default para Venezuela, si ya lo está o es un riesgo latente, la calificadora crediticia Standard & Poor’s declaro un Default selectivo, otras informaciones solo hablan de un retraso en el pago; existe variada información al respecto, pero empecemos definiendo, ¿qué es un Default?.
Al revisar en Wikipedia encontramos lo siguiente: “Un impago o default, en finanzas, es el incumplimiento de las obligaciones legales o condiciones de un préstamo,1 por ejemplo, cuando un comprador no puede pagar su hipoteca, o cuando una corporación o gobierno no es capaz de pagar un bono que ha llegado a su madurez. Un impago soberano o nacional es la incapacidad o el rechazo de un gobierno de devolver su deuda pública.
El mayor impago privado de la historia es el de Lehman Brothers, con más de 600.000.000.000 $ cuando se declaró en quiebra en 2008 y el mayor impago soberano es el de Grecia con 138.000.000.000 $ en marzo de 2012. ”
La situación actual de Venezuela obedece a un retraso en el pago de 200 millones de $ de rendimientos de dos bonos con vencimiento en 2019 y 2024. El pasado viernes tenía que cancelar otros 81 millones de un papel de su petrolera PDVSA.
Distintas personas han manifestado, principalmente por las redes sociales cierto “entusiasmo” con la idea de que Venezuela sea declarada en Default, pensando que eso será algo que perjudicará solo al gobierno, sin embargo nosotros consideramos que esta posición es en gran medida por desconocimiento de lo que implicaría para la población esta situación, entonces surge la pregunta ¿Qué podría pasar si se cae en Default?. Actualmente el país vive una severa escasez, una de las causas de la misma se debe a la caída de la producción nacional, y por lo tanto nuestra economía es principalmente importadora, la cual ha sido controlada casi en su totalidad por el gobierno, por eso en caso de caer en Default, el gobierno no va a poder seguir importando, entre otras cosas los alimentos, por lo cual la escasez vivida hasta ahora, la recordaremos como una época de abundancia, comparado con lo que se pudiese llegar a vivir.
Las posibilidades para evitar el Default, seria le restructuración de la deuda, o un refinanciamiento, lo cual se ve poco probable, dada la desconfianza generada en el ámbito económico por las actuaciones realizadas por el gobierno.
Esperemos atentos en las próximas semanas lo que sucederá al respecto.
Natalia Ríos Calderón