GENTE CON DERECHO A VIVIR

Publicado el 09.11.2018.10:47 pm

Fernando Filindro es un hombre cuya gestualidad y voz no parecieran tener que ver con la angustia cotidiana de sufrir cáncer y carecer de tratamiento desde hace meses. Disfruta enseñando a otros, asesorando cooperativas y compartiendo con su familia. Su buen carácter se impone sobre lo que llama, “esta zozobra que nos deteriora y este estrés que se suma a la angustia de no saber cuándo tendremos acceso al tratamiento contra la enfermedad. Ya van más de 40 pacientes fallecidos este año por cáncer”. A su lado, le escucha Isaías Anzola, un señor amable y educado, cuyo Parkinson no es tratado por la inexistencia de medicinas específicas, tanto en los organismos dependientes del Ministerio de la Salud como en las farmacias. Acota antes de quedarse en silencio, que “… esta semana, murió otra persona.” Vallardo Rodríguez, cuya diabetes ya es visible en su pie, en claro y preciso lenguaje, se preguntará “¿que nos pasa a todos como pueblo?, por la indiferencia ante una situación que en mi caso es una sentencia de muerte sin fecha de ejecución”.

Los tres forman parte de FUNDACONVIVE, red de organizaciones de enfermos crónicos y que este martes 06 convocaron a diversos medios de comunicación. Su lucha a diferencia de otras tiene dos vertientes: la personal, librada contra la enfermedad que a cada uno agobia y la colectiva, en pro del derecho de todos a la salud. Resumen en “Falta de tratamientos y medicinas”, la razón de las numerosas marchas y reclamos que frente a la gobernación, fiscalía y dirección de Salud, realizaron a lo largo de estos diez meses. La última, denominada “La marcha de las cruces”, como homenaje a los fallecidos, nos recordó que la enfermedad y la muerte eligen al azar y sin miramientos a cualquiera. Lo cual es razón suficiente para que los Estados modernos tengan la salud pública como una prioridad y un derecho ciudadano.

Gretna El Halabi, vocera de MAPANI insistiría en la crisis humanitaria compleja que obliga a acudir a instancias internacionales y la curiosa manera de afrontar el problema de contaminación del HUAMP: ”Se investiga para dudar sobre la investigación y no para solucionar el problema hospitalario”. La joven Susana Mujica, quien requiere diálisis cada 6 horas, dando muestras de su invencible amor a la vida, relataría los maltratos recibidos por quienes vulneran su derecho a la vida, al negar información sobre donativos de las medicinas que requiere para sobrevivir. El padre Alfonso Maldonado, de la Vicaria de los DDHH, pregunta si es normal que las organizaciones de pacientes han de llevar las estadísticas que debería llevar y dar a conocer el gobierno en un Estado de derecho y “cuantas personas han de morir antes de que abran los ojos”…

Mientras hablan, flota Sobre el aire el recuerdo de quien ha luchado y dedicado numerosos esfuerzos, en organizar a sus compañeros de penurias médicas. Este martes ha ingresado al Hospital Pastor Oropeza, tras larga espera, Víctor Martínez, para ser operado el miércoles, de un cáncer rectal cuya cura resulto ineficaz, por cuanto hace un año no pudo comenzar a tiempo el costoso tratamiento privado de quimio y radioterapia y sufrió interrupciones que al decir de los expertos, impidieron su recuperación. Cuesta imaginarse si quien escribe y quienes leen, hubiésemos podido pasar, su largo y doloroso viacrucis sin lesiones en el ánimo.

Al nuevo director de Salud en Lara, Javier Cabrera, dada la inexistencia de estadísticas oficiales, le convendrá conocer el resultado del trabajo de varias organizaciones lideradas en este caso, por Transparencia Venezuela, capitulo Lara, sobre la realidad de un Sistema de Salud Publico colapsado que requiere ser reformulado urgentemente. Yonaide Sánchez denuncio la muerte de al menos 100 pacientes crónicos en Lara, la alta migración de médicos y enfermeras, que en ellas alcanza un 70% en los hospitales y afecta la atención en las Unidades de Diálisis, así como la prestada a pacientes con VIH, trasplantados renales y niños en el Hospital Pediátrico.

Así también, la paralización de programas y servicios de atención a los pacientes crónicos que afecta el 80% de pacientes renales que corren el riesgo de morir, pues 7 unidades están cerradas. La contaminación del HUAMP por la bacteria multiresistente Serratia Marcenses, la desaparición del 90% de los servicios de diagnóstico, la reducción del 70% de intervenciones quirúrgicas y la reiterada escasez de medicamentos y tratamientos y el incremento de casos y muertes de enfermos en condiciones crónicas.

Aunque pareciera no tener que ver con Lara, una comunicación oficial enviada por el Sub-director (e) del Hospital Universitario de Caracas, el Dr. Pablo Castillo al Dr. Gustavo Benítez, Jefe del Depto. de Cirugía de dicho hospital, con fecha de 05 de los corrientes, es reveladora de la ceguera de los funcionarios oficiales propiciada por el fanatismo político: Rechaza el donativo de insumos y medicamentos provenientes de “Médicos Sin Fronteras”, por cuanto “por decisión de esta Directiva, no se recibirán donaciones por parte de dicha organización”, con lo cual no solo contribuye a la violación del derecho a la vida y la salud de los pacientes, sino que prescinde de su propio derecho consagrado en las leyes a no ir en contra de su conciencia ni su deber como médico, cuyo juramento hipocrático no prescribe jamás. Aunque las rancheras digan lo contrario, la vida, por estar relacionada con nuestro tiempo en la tierra, es lo más importante que tenemos.

(imagen tomada de StopVIH)