Publicado el 17.01.2024.9:22 pm
Sobre la lucha armada en la ciudad se ha publicado poco. Este libro viene a intentar llenar ese vacío y a poner algo de luz sobre la guerrilla urbana. Este relato de Marcial Ríos Coronel, extenso, documentado, concebido y realizado intencionalmente en forma anecdótica, está libre de acción; más bien es realidad que supera la fantasía, contada por quien fue siempre testigo de excepción, sino muchísimas veces autor de la trama, director y primer actor.
Todo el libro es historia auténtica, no fabricada ni maquillada. La veracidad de los hechos la certifican las consecuencias de la crueldad enfermiza ejercida por los cuerpos de seguridad del Estado: los miles de torturados, asesinados o desaparecidos, los relatos de testigos y sobrevivientes de esa etapa sangrienta y dolorosa, cuya atrocidad y salvajismo superó a los diez años de dictadura perezjimenista.
Alberto Lovera, Fabricio Ojeda, los hermanos Pasquier, Iván Daza, los hermanos Soto Rojas, Alejandro Tejero, Ernesto Navarro Laurens, Carmelo Mendoza, Cruz Marval (Beco), Freddy Medina y tantos otros, vilmente sacrificados, son acusadores permanentes que claman justicia y ponen al desnudo las miserias de una etapa – el puntofijismo- en que los presidentes surgían del voto popular pero tenían la Constitución y los Derechos Humanos para usarlos en el retrete, pues nuestra libertad y nuestra vida dependían de una delación, de una acusación o de una simple sospecha para que se activara la insania y la sevicia de la Digepol y el Sifa, vulgar parodia del circo romano donde la vida del gladiador dependía de la orientación que diera el Emperador a su pulgar derecho.
Segundo Barroeta